Chicos. ¡Vengan acá! – Los llamó el entrenador con apremio –. Hoy voy a explicarles acerca de la importancia de saber quiénes somos. ¿Estamos?
– Respondieron los chicos al unísono. “Estamos”.
“El Viejo” Rubio continuó diciendo –. “¿Sabemos en verdad quiénes somos?
No me respondan todavía chicos. Sólo quiero que reflexionen desde dos ángulos: desde ustedes mismos como individuos, y desde el equipo como unidad colectiva. Déjenme responder para que entiendan el mensaje. Yo sé quién soy porque conozco mucho acerca de mí, y porque tengo mi propia historia de vida. En otras palabras ¡yo sé para qué sirvo!
Si sé quién soy, de hecho tengo qué saber para qué sirvo. Si sé quién soy, tengo qué saber cuáles son mis debilidades y cuáles mis fortalezas. Si sé quién soy, tengo la potestad de decirle a mi entrenador en qué está equivocado respecto a mí. No es el entrenador el que define quiénes son ustedes y para qué sirven. Son ustedes los que sabiendo quiénes son, le definen al entrenador cómo pueden serle útiles.”
“Toño” – Lo abordó súbitamente su entrenador –. ¿Sabés quién eres?
“Toño” respondió de inmediato que sí.
– ¡Te escuchamos! – Exclamó el Tecnico.
Bueno. Yo soy una esponja. – Sus compañeros soltaron una estruendosa y apabullante carcajada que parecía no cesar. “El Viejo” Rubio tuvo que intervenir para que los muchachos dejaran de escarnecer a su compañero.
– ¿Y por qué sos una esponja? – Le preguntó el Mister;
Y una vez más los chicos se carcajearon hasta que fueron parados con un "basta" fuerte y certero de su entrenador .
Soy una esponja porque puedo retener todo lo que me sucede y convertirlo en experiencia. Soy una esponja porque puedo retener toda la información que recibo y convertirla en conocimiento.
– ¿Se dan cuenta, Pedrito, por qué lo tengo de capitán en mi equipo?
Porque en mi equipo el capitán ¡¡¡es el segundo que piensa!!! Indagándolo a él, los resumo a todos ustedes.
-No necesito hacerles la misma pregunta a todos.
Tan sólo a aquél que no se haya reído de la respuesta que dio. ¡Y todos se le burlaron! "Toño" dio una respuesta brillante.
Sólo quien sabe para qué sirve, sabe perfectamente quién es.
En el fútbol, chicos, el gran secreto del éxito está en que los jugadores sepan para qué sirven, y que su entrenador sepa sacar provecho de ello. Y ahora entiendo dos cosas: que ustedes no se conocen, y que tengo que trabajar muy duro en eso.
JUANJO RUBIO
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